Cuando vas a comprar la ropa interior para el día de tu boda ¿te planteas qué tipo delencería le gusta a él? Mi lector incondicional J.M (@elsexoesnatural) nos da su opinión.
Lo que me gustaría ver la noche de bodas
“Seguro que hay muchas razones para ir altar y pronunciar las palabras mágicas “Sí, quiero”, pero pocos y pocas imaginaran cual es la mía: aunque sólo sea por una noche, disfrutar de mi mujer luciendo una deslumbrante lencería de boda. Bueno, tal vez esta afirmación sea un poco exagerada, pero lo cierto es que la ropa interior nupcial es una de mis favoritas.
¿Y cómo me gustaría que ella fuese vestida en el día más feliz de su vida? Aquí no os sorprenderé, de color blanco tradicional con ornamentos sutiles y actuales que resalten la sensualidad de sus femeninas curvas. Es cierto que cada vez hay más prendas bonitas de color carne, pero el blanco siempre será mi opción preferida.
La noche de bodas se presenta como la ocasión ideal para lucir una ropa íntima más sexy de lo habitual. En este sentido, una combinación de corsé, liguero y medias ayudará a que la novia se sienta la mujer más atractiva del mundo y hará las delicias de un hombre afortunado. El único inconveniente es que cabe la posibilidad que éste se resista a despojar a su chica de unas prendas tan bonitas.
Si ella se siente más cómoda con un sujetador y siempre que el vestido no lo desaconseje, me decanto por uno de fino encaje con tirantes, con un ligero relleno si la chica así lo prefiere. Los sujetadores sin tirantes pueden ser prácticos, pero a mí no me resultan demasiado eróticos y es que deslizar los tirantes de un sostén siempre me ha parecido algo muy travieso.
En principio, descartaría tangas y braguitas tipo culotte, ya que las primeras dejan poco a la imaginación y las segundas esconden todos los encantos de la novia al afortunado nuevo marido. En mi opinión, la prenda ideal es una delicada y sensual braguita brasileña de encajes y transparencias con diferentes texturas y algún detalle, como por ejemplo una estrella, una blonda o un lacito.
Así que chicos, con ese prometedor panorama, no lo dudéis, pedid la mano de vuestras novias y disfrutaréis de una noche inolvidable de fantasía y pasión.” J.M
Gracias por leernos y mil besos!